jueves, 18 de febrero de 2010

Las normas y las consecuencias en el proceso formativo


Cuando estamos empleando la Metodología participativa, se debe tener claro que, quien debe establecer las normas y consecuencias, es la persona beneficiaria (estudiantes o hij@s), bajo el entendido que van a ser guiados por el adulto(a) que los acompañe.

Las normas son simplemente lo que niños o jóvenes necesitan para aprovechar los espacios ya sean de juego, el hogar o en el aula, pues si de algo se debe estar seguros es que estas existen en todo momento.Las normas deben ser en positivo.

Ejemplos de normas mal utilizadas:
1. No comer en la clase.
2. No botar la basura.
3. No interrumpir a los mayores cuando hablan.

Ejemplos de normas bien utilizadas:
1.Comer en el tiempo de la merienda.
2. Botar la basura en el basurero.
3.Esperar el turno para hablar.

Por otra parte, las consecuencias deben ser vistas como la ayuda o el recordatorio de lo que no se cumplió, NUNCA como un castigo, estas deben incluir alguna de las tres acciones siguientes: IGNORAR, REPONER o SEPARAR. Las consecuencias además, deben estar relacionadas con la norma o de lo contrario, pierden el sentido.

Un mal establecimiento de consecuencias de acuerdo a las normas anteriores sería:
1. Dejar que termine de comer. (No es una ayuda, le genera un mal hábito)
2. Recogerle el desorden. (Se le están quitando responsabilidades)
3. No usar la computadora por una semana. (No tiene nada que ver con el respeto al turno para hablar)

La forma correcta de establecer las consecuencias sería:
1. Guardar la merienda. (Separar)
2. Recoger la basura del suelo. (Reponer)
3. Ignorar a quien interrumpe. (Ignorar)


jueves, 11 de febrero de 2010

Pasos de la Metodología Participativa

Es fundamental antes de explicar los pasos, tener claro que para trabajar la metodología participativa, se debe estructurar el aula de manera diferente, pues deben colocarse los y las estudiantes en grupos de 4 a 5 personas máximo, estos deben ser mixtos y estar colocados uno frente al otro.

Los pasos de la metodología participativa son muy simples, consta de tres procesos, los cuales son:

1. Explicación: el orientador(a) debe explicar cuál es la temática a trabajar, así como el procedimiento a seguir, por ejemplo, para tomar decisiones, para resolver conflictos, tener una mejor comunicación, entre otros.

2. Ensayo y error: este paso se divide en dos etapas, con esto se logra que la persona aprenda a prestar atención y seguridad hacia sí misma, controle su comportamiento y pueda ayudar a los demás a aprender de manera cooperativa. Estas dos etapas son:

  • Trabajo individual: cada estudiante deberá realizar los ejercicios propuestos por el orientador o docente de manera individual. Esto permite verificar que en realidad haya entendido, en este trabajo no se permite copiar a sus compañeros. Se les pide a las personas que una vez que finalicen coloquen el lápiz en sus cuadernos como señal de que terminaron, sin embargo, deben quedarse en silencio. Se debe dar un tiempo para esta acción y respetarlo.

  • Trabajo grupal: como el aula está ordenada en grupos de 4 ó 5 personas, el profesional en orientación decide quién del grupo inicia, esta debe ser igual en todos los equipos de trabajo y rotarán hacia la izquierda, para que puedan escuchar todas las opciones. Aquí es donde se la participación de todos se vuelve parte del proceso educativo.

3. Resultado: una vez que se han hecho los pasos anteriores, las personas deben ayudarle a la persona que tiene mal el resultado a que entienda bien cuál es el procedimiento a seguir, NO es darle la respuesta, es favorecer el proceso de análisis y cooperación en el grupo.


Para mayor información, puede consultar en:




jueves, 4 de febrero de 2010

CONOCIENDO SOBRE METODOLOGÍA PARTICIPATIVA



La metodología participativa nace de una especialista en educación llamada Maite Vallet, de origen español, quien a través de su experiencia se ha encargado de estudiar lo que es el proceso de enseñanza y aprendizaje efectivo en niños y niñas, así como en la adolescencia, favoreciendo procesos no sólo para los educadores, sino también para los padres, madres de familia o encargados.

Esta metodología fomenta la búsqueda personal del conocimiento, con espíritu de iniciativa y creatividad, a su vez, permite fomentar un ambiente de cooperación y trabajo en equipo.

En cuanto al trabajo escolar, se estimula el esfuerzo, trabajo bien hecho, el diálogo, la participación de cada uno de los miembros de los equipos. Así mismo, con ello, se consigue que el alumno se sienta querido y aceptado tal como es, generando que el área educativa sea parte de su vida aún más.

La propuesta de Maite, consiste en valorar dos aspectos: La metodología participativa como tal y la resolución de conflictos, cada una con sus respectivos procedimientos.

A nivel de nuestro país, Maite ha venido a capacitar el personal docente para aplicar este proyecto en el Colegio El Rosario en Barrio Luján, sin embargo, otros centros educativos como el María Inmaculada de Moravia y Nuestra Señora de Desamparados se han visto interesados en iniciar la capacitación.