Cuando estamos empleando la Metodología participativa, se debe tener claro que, quien debe establecer las normas y consecuencias, es la persona beneficiaria (estudiantes o hij@s), bajo el entendido que van a ser guiados por el adulto(a) que los acompañe.
Las normas son simplemente lo que niños o jóvenes necesitan para aprovechar los espacios ya sean de juego, el hogar o en el aula, pues si de algo se debe estar seguros es que estas existen en todo momento.Las normas deben ser en positivo.
Ejemplos de normas mal utilizadas:
1. No comer en la clase.
2. No botar la basura.
3. No interrumpir a los mayores cuando hablan.
Ejemplos de normas bien utilizadas:
1.Comer en el tiempo de la merienda.
2. Botar la basura en el basurero.
3.Esperar el turno para hablar.
Por otra parte, las consecuencias deben ser vistas como la ayuda o el recordatorio de lo que no se cumplió, NUNCA como un castigo, estas deben incluir alguna de las tres acciones siguientes: IGNORAR, REPONER o SEPARAR. Las consecuencias además, deben estar relacionadas con la norma o de lo contrario, pierden el sentido.
Un mal establecimiento de consecuencias de acuerdo a las normas anteriores sería:
1. Dejar que termine de comer. (No es una ayuda, le genera un mal hábito)
2. Recogerle el desorden. (Se le están quitando responsabilidades)
3. No usar la computadora por una semana. (No tiene nada que ver con el respeto al turno para hablar)
La forma correcta de establecer las consecuencias sería:
1. Guardar la merienda. (Separar)
2. Recoger la basura del suelo. (Reponer)
3. Ignorar a quien interrumpe. (Ignorar)